IDEAS

La Sostenibilidad, ¿un tema de sectores?

¿Cuáles son los límites del sector privado y sector público para arribar al tan ansiado objetivo de la sostenibilidad?

Por Juana Botero Piedrahíta*

Para poder trabajar todos juntos debemos crear sistemas, herramientas, metodologías, buscar finalmente puntos de encuentro. Pero fundamentalmente, y antes de cualquier desarrollo que permita la articulación, debemos como seres humanos, que componemos estos sectores, salir de nuestro ego, salir de nuestro lugar cómodo, estar dispuestos a trabajar con los distintos, romper estereotipos de unos y otros sectores y pensar con empatía.

El concepto de sostenibilidad se ha venido definiendo, y redefiniendo, por muchos durante la última década. Del tema hoy hablan expertos, no expertos, jóvenes, adultos, empresarios y gobernantes en todas las coordenadas. Algunos hacen especial énfasis en temas ambientales, otros en sociales, otros en económicos y otros en las relaciones entre todos los componentes.

Hay grandes discusiones sobre lo que en realidad significa, o más bien, sobre los caminos que nos debemos trazar como planeta para lograr ser sostenibles. Se enfrentan conceptos, intereses, culturas etc., pero parece que estamos todos de acuerdo en que es un asunto de temporalidad. ¿Cómo satisfacemos las necesidades de hoy sin comprometer las de un mañana?

Naciones Unidas logró poner al mundo entero a mirar hacia el mismo norte: los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que nos marcaron una ruta sobre la cual debemos transitar como humanidad para que vivamos dignamente, garantizando los recursos para futuras generaciones.

Sin embargo, aunque los objetivos estén ahora más claros, todavía nos enfrentamos al reto de su implementación ¿Quiénes?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿cuánto dinero se necesita?

La discusión toma entonces un matiz entre lo práctico y lo filosófico, entre el propósito superior que como humanidad tenemos y la voluntad de llevarlo a cabo, inician las preguntas sobre quiénes deben empezar, si se debe iniciar en la base o si es responsabilidad de los líderes.

En fin, hay más preguntas que respuestas sobre la sostenibilidad, sin embargo, hay una que es especialmente relevante, ¿cuáles son los jugadores más importantes para que esta sea una realidad?

Aquí aparece la muy clásica discusión entre el sector público y el sector privado y su rol dentro de todo esto.

Al planteamiento sobre el rol que cada uno debe desempeñar le precede otro todavía más complicado, ¿es verdaderamente posible que en estos sectores se hable de sostenibilidad?

En el sector público, por ejemplo, existen algunos límites a la posibilidad de ser sostenible. Algunos de ellos pueden ser:

  1. Los periodos de administración de la Rama Ejecutiva (cuatro años) son insuficientes para que de manera sostenida se desarrollen proyectos de largo plazo.
  2. La sobrecarga de normatividad del país no permite avances y flexibilidades en la ejecución de los recursos públicos para buscar que estos sean económica, ambiental y socialmente sostenibles.
  3. Construir sobre lo construido no ha sido un pilar de gobierno del sector público, de manera que cada vez se empieza de nuevo y los proyectos no alcanzan a demostrar su capacidad de transformación.
  4. Las políticas públicas, que son la herramienta que permiten mantener buenas prácticas en el tiempo, no son ejecutadas con rigurosidad, su presupuesto sigue dependiendo del alcance que el mandatario de turno le quiera dar, por lo tanto, pueden invisibilizarse hasta el punto de desaparecer.
  5. La regulación alrededor de temas ambientales todavía no es lo suficientemente rigurosa ni para el mismo sector público.

El sector privado también se encuentra limitado a la hora de ser completamente responsable en sus prácticas de sostenibilidad económica, ambiental y social.

  1. El desarrollo tecnológico disponible para generar ahorros y mejoras es todavía insuficiente en algunos casos, o muy costoso en otros.
  2. Hay todavía dificultades para encontrar, en toda la cadena de valor, aliados sostenibles que se adapten a las necesidades del sector.
  3. La formación de los líderes empresariales no ha estado enfocada en la lógica de la sostenibilidad, lo cual sugiere un límite a los grandes cambios corporativos que se deben hacer en pro de la sostenibilidad.

Es posible afirmar entonces que ambos sectores encuentran grandes limitantes en el reto de garantizar los recursos de generaciones futuras, y en actuar de forma completamente responsable ambiental y socialmente.

Aun así, hay una posibilidad que no ha sido del todo explorada para robustecer estos límites y usar las fortalezas, que también todos estos tienen.

En primer lugar, esta posibilidad implica deconstruir la idea de que la sostenibilidad de cada sector se puede desarrollar de manera aislada, incluso dentro del mismo sector. No es posible que duremos en el tiempo viviendo dignamente si cada uno desde hoy jala para su propio lado y se esfuerza por generar transformaciones solo.

La única salida que tenemos es la de conectar, tejer, articular, juntarnos como seres humanos independientemente del lugar en el que nos encontremos.

El sector público no puede ser sostenible sin el privado, y el privado no puede ser sostenible sin el público, pero a esta fórmula sugiero agregar dos nuevos actores fundamentales: la academia y la comunidad, los otros grandes jugadores.

Solo con la cuadrangulación de esfuerzos entre estos sectores será posible hablar de sostenibilidad, cada uno de estos cuenta con características únicas, indispensables e irremplazables que terminan siendo las piezas clave para la construcción de ciudades, países y un planeta sostenible.

Para poder trabajar todos juntos debemos crear sistemas, herramientas, metodologías, buscar finalmente puntos de encuentro. Pero fundamentalmente, y antes de cualquier desarrollo que permita la articulación, debemos como seres humanos, que componemos estos sectores, salir de nuestro ego, salir de nuestro lugar cómodo, estar dispuestos a trabajar con los distintos, romper estereotipos de unos y otros sectores y pensar con empatía.

Esto ya es posible, ya hay algunos esfuerzos para que suceda, ya hay ejemplos de éxito, pero siguen siendo en escalas pequeñas.

El llamado es a que pensemos como uno solo, que seamos por primera vez capaces de renunciar a todo lo que hemos ido construyendo entorno a la individualidad, para que podamos realmente mantener y seguir mejorando nuestro país, nuestro planeta.

El camino de la sectorización no nos ha llevado a ser más sostenibles, es hora de que elijamos trabajar juntos para todos, con todos, porque ya no tenemos más tiempo.

 

*Este artículo fue originalmente publicado en Profesión Líder 2018. La presente es una versión adaptada para CUMBRE.

*Juana Botero Piedrahíta es Directora de Sostenibilidad de CasaLuker Cacao. Ha sido Secretaria de la Juventud de Medellín y estudió derecho en la Universidad Eafit.

 

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