PERSONAJES
No se trata de decir “no encontré mujeres”, sino “qué voy a hacer para encontrar mujeres”: Estefanía Sampedro
Una entrevista con Estefanía Sampedro, líder de responsabilidad social en Movistar.
Por CUMBRE
“Todo nuestro esfuerzo se perdería si no logramos transferir en toda la cadena de valor buenas prácticas para cerrar brechas de género”.
Estefanía Sampedro
Estefanía Sampedro lidera el área de responsabilidad corporativa y asuntos institucionales de Movistar. En esta entrevista con CUMBRE, nos contó acerca de la estrategia de equidad de genero de Movistar, algunas buenas prácticas al respecto, y su evaluación de las brechas de género en la actualidad.
CUMBRE: ¿Cómo se mide y cómo se pasa a la acción en materia de brechas de equidad de género?
Estefanía Sampedro: Nosotros en Movistar tenemos un plan de negocios responsable, que se llama “atrae el mejor talento”, y que pretende desplegar equidad a lo largo de la organización. Todos los años nos sentamos con el área correspondiente a revisar cada uno de los porcentajes de mujeres líderes en la compañía: en la Junta Directiva, en cargos medios y la composición total de mujeres en la compañía.
Y lo que hacemos es ponernos metas: una de esas grandes metas es contar con mujeres directivas. Esa meta, además, está ligada a la retribución de cada uno de los empleados de la compañía. No es algo solo de decir “vamos a trabajar por la equidad de género”: si no lo logramos, a todos los empleados de una u otra manera nos pegaría en nuestra retribución variable.
CUMBRE: ¿De qué manera genera valor en las organizaciones apostar por la equidad de género?
ES: Definitivamente esto sobre todo es algo que nos ayuda a lograr las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030. Si cada una de las compañías trabajamos para cerrar las brechas de género, y sí además implementamos una rendición de cuentas ajustada a metas globales, entonces lograremos un país más equitativo.
Otro asunto que para nosotros es fundamental tiene que ver con que en Movistar somos alrededor de 24.000 empleados directos e indirectos. Tenemos muchas empresas aliadas y proveedoras. Todo nuestro esfuerzo se perdería si no logramos transferir en toda la cadena de valor buenas prácticas para cerrar brechas de género.
También para nosotros es clave hacer parte de iniciativas externas a la organización. Hoy nos sentimos orgullosos de pertenecer al comité de equidad de la ANDI, el comité técnico de paridad de la Presidencia de la República. Nos sentimos orgullos de trabajar no solamente por la mujer al interior de la compañía, sino hacia fuera.
¿Cómo hemos trabajado hacia afuera? Por ejemplo, estamos trabajando con la Secretaria Distrital de la Mujer para que las mujeres que sean víctimas de violencia puedan usar nuestros centros de experiencia en Bogotá y denunciar o buscar ayuda para denunciar.
La idea de generar valor no es solo quedarnos en lograr unas metas y ya: es ir más allá, transferir buenas prácticas, volcarnos hacia la sociedad y que todos los que trabajamos en esto seamos más grandes, más poderosos y cumplamos el deber social que tenemos como compañía.
CUMBRE: ¿Cuál es el papel de la educación en esto?
ES: Es un tema que tenemos que trabajar todos de manera coordinada desde la primera infancia, desde la casa. Tiene que existir coordinación entre sector educativo y gobierno, para que existan iniciativas muy claras que promuevan quitar estereotipos desde muy jóvenes.
Nosotros tenemos talleres de formación y hemos aprendido que no pueden ser dirigidos solamente a mujeres, necesitamos que los hombres líderes de la organización se empoderen para hablar de estos temas. Necesitamos que los colegios se empoderen, necesitamos que las universidades se empoderen y que adviertan que no se trata de un tema solamente de mujeres.
Se trata de lograr que al interior de la compañía se hable un solo idioma. Que si bien hay personas que en la compañía tienen diferentes ideas, que el ADN de la compañía sea uno. Que no nos dé miedo hablar adentro o afueras de estos temas y que logremos trabajar en colegios y con la primera infancia. Porque sino rompemos estos sesgos desde chiquitos, de todos estos ejes cuando lleguemos al trabajo o al sector empresarial, vamos a seguir teniendo unos sesgos muy claros para la cultura, por eso trabajarlo es más difícil. Por eso nosotros nos hemos tomado el trabajo de mirar iniciativas para trabajar desde la primera infancia en colegios, en universidades, con niños y niñas.
CUMBRE: ¿Cómo mantienen una cultura interna que sea consciente de la equidad?
ES: Es un tema difícil. Nos ha pasado, por ejemplo, que estamos haciendo un proceso de selección y no encontramos hojas de vida de mujeres, porque nadie quiere estudiar esto porque este trabajo técnico, se cree, es de hombres.
Nosotros creamos al interior de la compañía unos talleres de sesgos inconscientes y de nuevas masculinidades, en donde tenemos una participación importante de hombres y mujeres, pero especialmente de estas áreas técnicas, en las que más hombres hay. Tenemos la fortuna de contar con una mujer que ha liderado esta área, y que nos ayuda fuertemente, y nos demuestra que sí se puede. Ha sido una gran embajadora.
Eso es importante: buscar embajadores que nos ayuden a romper estos sesgos. Hoy contamos, por ejemplo, con instaladoras. Antes eso era rarísimo. Mujeres que están tendiendo redes, que se encargan de botar los cables y que uno las ve en las calles trabajando a sol y sombra de la mano con hombres y eso nos hace sentir supremamente orgullosos.
Tenemos mujeres que no solo están en la parte administrativa, sino en la parte operativa, y eso nos demuestra que sí se pueden romper los sesgos, pero que nosotros como organización tenemos que buscar que eso se rompa.
Entonces no se trata de decir “no encontré mujeres”, sino “qué voy a hacer para encontrar mujeres”. No se trata de decir: “no tengo una sola hoja de vida de mujeres”, sino de “dónde busco la hoja de vida”.
CUMBRE: ¿Cómo crees que podemos contribuir, desde cualquier espacio, al cierre de estas brechas?
ES: Llevamos mucho tiempo diciendo que muchas organizaciones y personas estamos trabajando por la equidad de género y que ya hemos logrado cosas supremamente grandes. Eso, en cierta medida, es cierto. Pero, por ejemplo, llega esta crisis y son las mujeres las que se han visto afectadas de manera más fuerte, en temas de desempleo y en violencia intrafamiliar. Entonces al final ¿qué está pasando?, Realmente, ¿sí estamos trabajando todos para cerrar la brecha de género?
Creo que es un momento para replantearnos qué estamos haciendo, hacia dónde vamos, cuáles realmente son las metas que debe trabajar cada uno desde el lado personal, desde el sector empresarial, desde el sector educativo, desde el sector gobierno, para que realmente haya un cierre de brechas contundente.